In situ

En la ubicación deseada por el cliente

Esta es la implantación clásica.

La empresa instala el software en sus servidores y decide la mejor ubicación. La empresa se hace cargo (si así lo desea) del mantenimiento y la administración del hardware.

<Esquema de una implantación in situ de SG2solutions>

Este tipo de implantación se factura siempre según los módulos contratados más un mantenimiento anual, que da derecho a soporte telefónico y actualizaciones generales de software.

Ventajas de este modelo:

Se aprovechan inversiones existentes. La empresa decide si instala el software en ordenadores ya disponibles o bien si le dedica un nuevo dispositivo. En este sentido, es interesante saber que el correcto funcionamiento del software tiene un requerimiento de recursos de hardware que entra dentro de los parámetros normales de cualquier aplicación actual.

No dependencia de la conexión a internet. La ejecución del software no depende de tener conexión a internet, por lo tanto, en este sentido los procesos básicos de la empresa no quedan afectados por posibles cortes en las comunicaciones.

Rendimiento más previsible. Este tipo de instalaciones de software no quedan afectadas por las fluctuaciones que pueda tener la red (internet), por lo tanto, existen menos factores que puedan afectar el funcionamiento normal del software.

Fácil conexión con otros sistemas informáticos heredados. Las interacciones con otros sistemas informáticos de la red local no suelen tener complicaciones, ya que así es como siempre han funcionado. En el caso de realizar una implantación en la nube esta interacción también se puede llevar a cabo, pero los interfaces pueden resultar más complicados.

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